1. No rentabilizar las horas de estudio. Eso de “me llevo ocho horas de lunes a viernes en la biblioteca/sala de estudio…” lo oímos mucho. Y, si fuera así, es un tiempo muy importante. Ahora bien, ¿son ocho horas realmente? ¿O hemos de quitar el cafelito de la mañana, el de la tarde, el saludo al compañero que hace tiempo que no se ve, responder a cuatro llamadas y veinticinco whatsApp, ver vídeos que nada tienen que ver con la oposición? Al final, realmente, no son ocho, son la mitad. Y eso se nota mucho, porque seguro que hay otro compañero que rentabiliza mejor el tiempo y sí que estudia esas ocho horas diarias.
    
2. No prepararse para el examen. Como suena. Las pruebas oficiales hay que reproducirlas todos los días. De nada vale trabajar preguntas imposibles, preguntas de máxima dificultad, temarios amplísimos o, al contrario, un resumen de un resumen o un estilo de cuestiones que nada tiene que ver luego con el día D. Es como si os estuvierais entrenando para una carrera de 100 metros lisos y os preparáis durante meses haciendo carrera de fondo, de 10 000 metros. Sí, al final habréis hecho una brutalidad de kilómetros, pero no os estaréis entrenando para la prueba que realmente debéis afrontar.
    
3. Hacer más simulacros que test por temas. Sabemos que es duro tener que empezar otra vez por el tema 1, 2, 3… Pero si no habéis aprobado es, fundamentalmente, porque os faltan conocimientos. Los temas hay que dominarlos, los simulacros, que siempre hay que hacerlos tras trabajar a muerte los específicos, son la última parte del entrenamiento. Si habéis trabajado bien los temas, los simulacros os deben salir muy bien. Si, por ejemplo, realizáis un simulacro y obtenéis un seis debéis pensar que hay un 40 % del temario que no domináis. Es demasiado. A ello hay que sumar que el día D los nervios y la tensión harán que falléis cosas en las que no erráis si estáis sin esa presión.

¿Estás cometiendo alguno de esos errores? ¿Quieres que te ayudemos marcando una buena planificación? No dudes en enviar un correo a desafion@desafion.com y te llamamos para trabajar conjuntamente la mejor estrategia.

Cuanto antes. La mayoría de los opositores se apuntan a nuestros cursos en el tramo final de su preparación (incluso en el 1, ya que empiezan entonces su formación en esta materia). Está claro que conocimientos exige un mayor tiempo y dedicación, pero en modo alguno se puede dejar de lado psicotécnicos, la última prueba de la oposición, la que decide si entras en Ávila o tendrás que esperar, al menos, un año más.

Nuestra recomendación es que empecéis cuanto antes, a un ritmo más lento que el exigido por conocimientos, pero sin pausa, esto es, dedicándole, por ejemplo, cuatro o cinco horas a la semana. Ese tiempo, mantenido durante meses, os dará una inmejorable preparación para afrontar una prueba que puede llegar a ser muy peligrosa si os confiáis.