¿Hay errores que podemos evitar en el examen de Policía Nacional? Los hay. En las siguientes líneas analizamos dos muy importantes y repetidos. Es muy necesario que les prestéis atención.
Alejandro fue un alumno ejemplar de nuestros cursos en la promoción 39 de Policía Nacional. Siempre por encima de la media, apareció varias veces entre las mejores notas de nuestros test. Alejandro, no obstante, sacó un 5.2 y no pasó el corte en la prueba oficial.
Unos días después, nos escribió. Este es un extracto de su correo (contamos con su autorización para darlo a conocer).
“Pasado el agobio y la decepción, solo queda seguir. He analizado la razón del no apto. Hay dos.
La primera, los nervios. Nada más terminar las pruebas me he dado cuenta de errores estúpidos. He fallado preguntas casi calcadas que había visto en vuestros cursos. Por ejemplo, ¿cómo puedo poner que “a grosso modo” está bien si lo había visto la semana anterior en un test? Así varias.
La segunda, contestar demasiado. Había preguntas en las que estaba casi seguro, pero no totalmente. Me arriesgué. Lo hice en cinco. Tres falladas, dos acertadas.
Si hubiera estado más concentrado, si no hubiera arriesgado tanto, hubiera superado la nota de corte con holgura. Esto es lo que me empuja a seguir, iba bien preparado, pero mi estrategia me costó el apto. Voy a ser policía nacional, no lo dudéis”.
Desde luego, es un orgullo seguir teniéndolo como alumno.
Estamos totalmente de acuerdo con Alejandro. Pero la cuestión es ¿qué se puede hacer, si se puede hacer algo, ante estos dos errores tan comunes entre opositores que vais bien preparados?
Sí, se pueden hacer cosas. La primera, muy sencilla: no contestéis cuando tengáis dudas. Si lo hacéis, como le ocurrió a Alejandro, es muy probable que restéis.
¿Se pueden trabajar la tensión, los nervios? Sí, por supuesto. Muchas veces decimos, exagerando, que el día D no os acordaréis ni de vuestro nombre. No es para tanto, pero sí es cierto que los nervios, la enorme tensión y ansiedad, no ayudan, por supuesto. Y falláis cosas increíbles.
Cómo evitar los errores
Acudimos a otro alumno de los cursos de Desafío, una chica, esta vez, M (tenemos autorización para contar lo que sigue, no para dar su nombre, solo inicial). M., persona de por sí muy nerviosa e insegura, nos contó que el mes antes de la oposición, siguiendo los consejos que le dio Fernando, nuestro psicólogo (al que conocéis por nuestros cursos de Psicotécnicos), ensayó al milímetro el examen oficial.
Básicamente (no damos todos los detalles para abreviar): se levantaba a la misma hora que lo haría el día D y seguía el mismo proceso: ducha, desayuno… El tiempo de trayecto hacia la sede lo cambiaba por escuchar una música para ella muy motivante, la misma que llevaría en su coche el día del examen.
Ensayaba incluso estar sentada ante la mesa, (donde colocaba DNI y bolígrafo) unos 15 minutos, sin hacer nada, salvo los ejercicios de relajación que le dio Fernando, hasta que empezaba las pruebas. Algunos días hizo el proceso en su casa y otros en la sala de estudio. Se iba a la plataforma y hacía las mismas pruebas que tendría que superar (test que no había visto hasta ese día). Y pensaba: me estoy jugando la vida de verdad, esto no son simulacros, son los exámenes oficiales.
En la prueba oficial, M., obviamente, sintió nervios, pero eran unos nervios a los que ya estaba acostumbrada, estaba entrenada, no era una situación nueva para ella.
M. se incorporó a la Escuela de Ávila en septiembre del año pasado.
Lo que intentamos transmitiros es que, más allá de las horas de estudio (que, obviamente, son irrenunciables) hay otros elementos muy importantes. Y podéis -y debéis- trabajarlos a fondo. Hay errores que podéis y debéis evitar en el examen. Vuestro apto, más ahora que pasáis los mejores, puede depender de ellos. Y sería una pena que, tras tantos meses y años de esfuerzo, os quedarais fuera por estas cuestiones.
