Quienes no hayáis superado el corte de la promoción 40 de la Policía Nacional estaréis decepcionados, cansados e incluso hartos. Habéis trabajado duro durante años y pensabais que esta era la vuestra. Y no ha sido así. Y os preguntáis cómo conseguir el apto en la 41.
Tranquilos. Vuestros sentimientos y emociones negativos son normales en estos momentos.
Dejemos que pasen y comencemos con la 41, porque, realmente, vuestro sueño es ser policías.
¿Qué es lo que debéis hacer ahora, un paso esencial para lograrlo?
En primer lugar, ser muy honrados y humildes con vosotros mismos y reconocer los errores. ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? Tomad un papel y un lápiz (mucho mejor que solo pensarlo es escribirlo) y anotarlos. Y, ojo, esto es importante: si es necesario, compartidlo para que la reflexión sea más satisfactoria. Por supuesto, contad con nosotros, tenemos experiencia de años, psicólogos, personas preparadas específicamente, que han pasado por donde vosotros habéis estado ahora y que luego sacaron su plaza.
¿Cuáles son los errores más frecuentes? Por ejemplo, hacer simulacros sin saberse aún muy bien los temas; no rentabilizar el tiempo de estudio; no trabajar técnicas de concentración y relajación; no hacer buenos repasos; trabajar con temarios muy resumidos o con test de preguntas de inmensa dificultad, que no se parecen a las que hallaréis luego en la prueba oficial; olvidarse de los psicotécnicos hasta el último tramo de la preparación…
Una vez detallados los errores, hay que hacer una planificación muy seria para no repetirlos, en definitiva, ser más eficaces, trazar el camino exacto que os lleve al apto.
Todos cometemos errores. Hasta los más grandes, a quienes más admiramos. Una vez le preguntaron a Rafa Nadal qué hacía cuando perdía un set importante. ¿Qué contestó? “Poner el doble de pasión”. De ese modo, y entre otros enormes éxitos, Rafa ha ganado 14 veces Roland Garros.
Poned ahora que comenzáis con la 41 el doble de pasión, el doble de esfuerzo, el doble de ilusión. Hay una plaza esperando para quienes actúan de ese modo y, por su puesto, tú lo vas a hacer, ¿verdad?