¿Llevas dos, tres convocatorias y piensas que ya deberías ser policía nacional? ¿Empiezas a estar decepcionado y evalúas si dejar la oposición?
No olvides esto: si te esfuerzas, te sacrificas y sigues una buena estrategia, apruebas. Es cuestión de tiempo.
Esta es la historia de José Miguel Bellido. Comenzó a opositar hace… dieciocho años. En septiembre se incorporará a la Escuela.
¿En qué año empezaste a opositar?
Empecé a opositar en 2006, aunque en 2013 y 2023 no me presenté.
¿Qué sentías cuando, año tras año, te quedabas fuera por una u otra razón?
Me tomaba unos días de descanso, y de nuevo a seguir preparándome con más fuerza, porque quería ser policía.
¿Siempre quisiste ser policía nacional?
Siempre desde niño me llamaba mucho la atención el trabajo policial, y cuanto más mayor me hacía y me iba informando de las funciones del cuerpo, más ganas de ser policía. Además es un cuerpo donde se puede hacer desarrollo profesional y personal, ya que soy una persona que le gusta superarse día a día.
¿Decidiste dejarlo en algún momento?
Sí, en la promoción 35, cuando suspendí psicos, y en la 36, cuando saqué un 6 en ortografía y el corte se fue a 6,2, pero con tres palabras mal corregidas.
Eso me desanimó, no recurrí por miedo a represalias en las siguientes promociones.
Más tarde, en la 37, me casé y no me dio tiempo a estudiar, fui a examen y no aprobé temario.
En la XVIII mis jefes me ofrecieron a seguir ascendiendo en la empresa y empezar la formación de varios cursos que duraban durante la promoción XXXVIII no me da tiempo a estudiar, y ya decidí dejarlo porque pensándolo bien no podía ir en la oposición a por todas, y eso era perder el tiempo, pensé pues no era para mí la policía, y lo dejé ahí…
El verano pasado, una amiga y me comentó que había aprobado y me alegró mucho, me comentó que recurrió el examen de ortografía de la promoción XXXVI. Hablándolo con mi mujer, me animó. Gané el recurso, de un 6 que tenía pasé a un 6,8. Hice psicos este año y lo aprobé, más tarde reconocimiento y entrevista y… ¡apto! Al final mereció la pena.
¿Qué sientes en este momento?
Pues estoy en una nube, y satisfecho conmigo mismo por conseguir lo que siempre he soñado, la cuestión es no tirar nunca la toalla, y si lo deseas luchar hasta que se tenga opciones.
Y tú, ¿piensas rendirte?